Los caracoles ocultan sus entrañas bajo la concha y las babosas en una especie de engrosamiento dorsal. Se alimentan sobre todo por la noche o en épocas de lluvia, devorando hojas.
Nombre científico: Helix as., limax fl.
Familia: Moluscos
Respiran por pulmones y son hermafroditas (genes masculinos y femeninos al mismo tiempo), por lo que tras los encuentros amorosos ambos pueden poner huevos en pequeños orificios excavados en la tierra. Los jóvenes caracoles son tan voraces como los adultos y causan grandes daños en nuestras plantas.
Para moverse expulsan una líquido viscoso, o baba, sobre la que se deslizan y avanzan.
Se alimentan de hojas y tallos jóvenes. No tienen preferencias determinadas y atacan a todas nuestras plantas, en especial a los macizos de plantas bulbosas, las hiedras y todos los cultivos de la huerta, incluidos los huertos urbanos.
Es una plaga muy frecuente en jardines y zonas sombrías y húmedas.
Durante el día permanecen ocultos y salen al anochecer o en días nublados, sobre todo después de una lluvia o riego.
Los caracoles y babosas tienen una boca llamada rádula, formada por dientecillos, y que deja una marca muy característica en hojas y tallos.
Los síntomas son muy similares a los ocasionados por los gusanos grises y orugas defoliadoras pero se distinguen perfectamente porque dejan una estela de mucosas brillante al arrastrarse.
Tratamientos
Para combatirlos te recomendamos utilizar nuestro Anti-Caracoles,Babosas y Limacos Asocoa poniendo los granulos alrededor del cultivo que quieras proteger.
Otra forma natural para evitar a los caracoles es esparcir Greda Volcánica ASOCOA alrededor a los cultivos que quieras proteger.
Es un repelente muy eficaz totalmente natural y biológico.
Solución casera
Puedes recurrir a espolvorear con sal o enterrar un pequeño frasco de cristal lleno de agua o cerveza. La humedad los atrae y perecen ahogados.