
Cuando abrimos una fruta y vemos una oruga en su interior, cuando es una manzana, pera o demás frutos de pepita, es muy probable que estemos ante una plaga llamada popularmente Carpocapsa.
El nombre científico de la Carpocapsa es Cydia pomonella, un insecto de la familia Lepidópteros.
En estado de oruga son de color rosa carnoso, con la cabeza de un color pardo oscuro. Estas penetran en los frutos realizando una galería para alimentarse de su pulpa.
Las orugas de Carpocapsa abandonan los frutos al acercarse el invierno. Estas se refugian en la corteza del tronco o ramas, protegiéndose mediante un denso capullo.
Normalmente tienen dos generaciones al año: una en la que aparecen las primeras mariposas entre los meses de mayo y junio. La segunda a finales de julio.
De los huevos puestos por estas mariposas, salen pequeñas orugas que comienzan a mordisquear los frutos para más tarde introducirse en ellos.
Se detectan por los agujeros en los frutos maduros. Aunque esta fruta sigue siendo comestible, la presencia de la oruga no la hace apetitosa.
Los tratamientos de choque son mediante aplicaciones con Insecticida Polivalente Asocoa.
También podemos colocar trampas de feromonas en los árboles, desde finales de primavera hasta mediados de verano para atrapar las polillas macho, reduciendo así la fertilización de huevos.
Los meses en que la plaga esta activa es de abril a septiembre según la climatología de la zona.
Imagen principal: Olaf Leillinger