Los tiempos de sequía y otros motivos, suponen un impulso para la sustitución del césped natural por otros artificiales. En los últimos años el desarrollo técnico y tecnológico de estos céspedes artificiales ha permitido el desarrollo de productos donde la imitación es cada vez más perfecta.
También el césped natural se ha puesto en entredicho por la cantidad de agua que necesita, en un país donde precisamente este recurso no parece ser excedentario. Por este motivo, y en defensa de la sostenibilidad, muchos particulares y empresas municipales se han inclinado por dar una oportunidad a estos céspedes. Esto ha provocado una cierta controversia entre los que defienden el uso del césped natural y los que abogan por la sustitución por la variante artificial.
Pero como pasa con todo, ni unos son tan buenos ni los otros tan malos. Como siempre hay casos en los que es recomendable el césped natural y otros en los que el artificial es casi obligatorio. Analizaremos los diferentes casos.
En defensa de la sostenibilidad
¿Qué es más sostenible un césped natural que consume agua o un césped artificial hecho con petróleo, ambos recursos naturales?
Esta es una pregunta de difícil respuesta. Cuando el césped artificial compense el agua que consumiría el natural posiblemente ya haya finalizado su vida útil con lo que se convertirá en un residuo. Por otra parte, si el agua es escasa parece una frivolidad tirarla al suelo para poder tener una alfombra verde y refrescante.
No cabe duda que otro de los motivos por los que podemos inclinarnos por el césped artificial es el bajo mantenimiento. Ya no existe la obligación de cortar el césped y de buscar donde tirar nuestros residuos. Sin embargo, esta labor es incluso agradable o relajante para algunos.
Está visto que siempre hay motivos para defender uno u otro. Estas son a nuestro entender las preguntas que nos debemos realizar para elegir la colocación de uno u otro.
» ¿Tenemos tiempo para cuidar el césped? Si no lo tenemos, mejor el césped artificial ya que evitaremos decepciones y malos ratos.
» ¿El agua que vamos a utilizar es potable? Si la respuesta es sí, habría que plantearse reducir la superficie del césped natural o inclinarnos por el césped artificial.
» ¿El césped es para un patio de un chalet? Si la respuesta es sí y el tamaño no supera los 100 m2 la respuesta podría ser artificial ya que en estos espacios tan reducidos es difícil y caro mantener un césped natural.
» ¿Su uso va a ser principalmente en el verano? No hay nada que de más frescor que un césped natural. El artificial también si estamos constantemente humedeciéndolo por lo que al final el gasto de agua es importante.