La fresa es la variedad de fruta más popular en los meses estivales; de hecho en los Países Bajos es llamada ‘la pequeña reina del verano’. Son sabrosas, fáciles de cultivar e incluso se pueden cultivar en macetas en la terraza o el balcón.
A los niños, sobre todo, les parece emocionante contemplar cómo las bonitas florecitas blancas se transforman en deliciosos frutos rojos: las fresas.
Estas pequeñas frutas se comen desde tiempos inmemoriales. Si bien en la Prehistoria se recolectaban como fresas silvestres, desde la Edad Media se empezó con el cultivo organizado. A partir del siglo XVII, gracias a hibridaciones con el fresal salvaje de América y las variedades con frutos más grandes de Chile, surgieron poco a poco las especies que conocemos hoy en día.
Condiciones para una rica cosecha de fresas
La planta gusta de un tipo de suelo ligeramente ácido, con un buen drenaje. Sobre todo en los meses estivales, no se puede quedar agua alrededor de las raíces, ya que esto causaría inmediatamente su putrefacción.
Si se cultivan los fresales en arriates en el huerto, resulta práctico levantar un poco el terreno.
Para evitar enfermedades, es aconsejable crear cada año un arriate nuevo y dividir los ejemplares, quitar las partes más viejas y cultivar las plantitas recién formadas.
Para obtener una rica cosecha es imprescindible abonar bien.
En el otoño se puede aplicar abono orgánico como estiércol de caballo puro granulado Asocoa.
Los fresales en arriates se suelen plantar en filas, con una distancia intermedia de aproximadamente 25 centímetros. La mejor época para crear un arriate nuevo es el mes de agosto. En la plantación es muy importante que el corazón de la planta (la parte leñosa más gruesa, justo debajo del punto donde brotan los tallos), se encuentre por encima del suelo.
Durante los meses invernales con riesgo de heladas, hay que cubrir las plantas con paja, por ejemplo. En la primavera se debe quitar las hojas viejas que se han vuelto marrones. Tan pronto como empiecen a florecer, hay que regar con regularidad.
Durante la floración es recomendable abonar adicionalmente con un abono potásico diluido en agua. Cuando los frutos empiecen a madurar, es buena idea echar una capita de paja alrededor que mantenga limpias las fresas.
Cultivo de fresas en macetas
El fresal también se deja cultivar muy bien en macetas o jardineras. Las recomendaciones antes mencionadas también son válidas para este modo de crecimiento. Puede elegir el fresal común, pero, sobre todo, en la terraza y el balcón se recomiendan los fresales colgantes. Debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
- Procurar que haya buenos agujeros de drenaje.
- Usar tierra de maceta de calidad. Existe incluso tierra especial para fresales.
- Regar diariamente, sobre todo en la época de floración. Con un tiempo caluroso, las macetas pueden secarse en un solo día.
- Colocar los tiestos y jardineras en un lugar soleado y no expuesto al viento.
- Durante los meses invernales sí que se tendrá que meter dentro de casa las jardineras.
Época de cosecha de la fresa
Dependiendo de la variedad, se puede cosechar la fruta desde finales de junio y hasta bien entrado agosto. Especialmente en el caso de las variedades de larga fructificación, la cosecha está garantizada.
Recolectar con cuidado las que ya están maduras, es decir, sólo las que estén totalmente rojas. Coger siempre las fresas incluyendo los pétalos. Esto evita enfermedades en la planta y conserva la fruta durante más tiempo, si es que esto es posible.