Algunas plantas han evolucionado hacia la formación de sustancias repelentes para evitar la presencia de plagas. Otras han ido más lejos y las sustancias que segregan no sólo repelen las plagas sino que las elimina. Son las llamadas plantas insecticidas.
La mayoría de las plantas aromáticas poseen alcoholes volátiles que repelen la presencia de insectos. Plantas como la albahaca, la lavanda, algunas mentas y el romero se han utilizado desde la antigüedad para mantener los insectos lejos de las viviendas.
Las solanáceas como el tabaco, las petunias o las tomateras, poseen una sustancia, la solanina, que impide el ataque de insectos como pulgones y cochinillas. Por este motivo nunca encontraremos pulgones en estas plantas. Sin embargo, por desgracia, la solanina no es eficaz para todos los insectos y si no protegemos nuestras plantas podrán ser atacadas por la araña roja o por cícadas.
El geraniol, sustancia emitida por el geranio, lo protege frente al ataque de pulgones y cochinillas, sin embargo no es eficaz frente a la mariposa del geranio, que sólo puede ser combatida por insecticidas específicos como el Antiplagas Geranios ASOCOA.
Existen, por su eficacia entre otras, dos plantas cuyo extracto es un eficaz insecticida para la mayoría de los insectos. El Árbol del Neem y el Piretro.
El Árbol del Neem (Azadirachta indica) es una planta orihunda del sudeste asiático. Del extracto de su corteza se obtiene un potente insecticida. El extracto de neem también tiene propiedades antisépticas, bactericidas y fungicidas, además de otras farmacológicas. Es como si se tratase de una farmacia natural. Por este motivo es tan respetado y protegido en los lugares donde se desarrolla.
El Piretro (Chrysantemum cinaerifolium) es una especie de margarita de la que se obtienen las piretrinas, un importante insecticida que actúa sobre el sistema nervioso de los insectos por lo que es totalmente inofensiva para cualquier otro organismo.
Otras sustancias, de origen vegetal, utilizadas como insecticidas son: la nicotina, la rotenona y la rianodina.
Algunas de estas sustancias repelentes e insecticidas de origen vegetal están presentes en los productos fortificantes y protectores de la línea ecológica de Asocoa como nuestro Anti-hongos (anti-bacterias) ASOCOA, o el Triple Acción ASOCOA.