Las plantas medicinales son aquellas especies que contienen en alguna de sus partes principios activos que sirven para combatir algunas enfermedades. Las plantas medicinales pueden administrarse bajo diferentes formas como: infusión, decocción, jarabe, pomada, elixir, tabletas, cápsulas, comprimidos, etc.
Los remedios de origen vegetal se emplean desde la prehistoria y es una de las formas de medicina presente todas las culturas. La industria farmacéutica se ha basado en los conocimientos tradicionales para la síntesis y elaboración de fármacos, y se siguen descubriendo nuevas aplicaciones. Muchos de los fármacos empleados hoy en día como el opio, la quinina, o la aspirina, replican sintéticamente los principios activos de remedios vegetales.
Algunas plantas medicinales no sólo son aptas para ser cultivadas en el jardín, sino que además lo decoran. Estas son algunas:
Ruda (Ruta graveolens)
A primera vista -y a primer olfato- algo destaca de ella: su fuerte olor. En muchas culturas ha sido llamada la “planta sagrada” o la “hierba de gracia”, porque sirve de curalotodo, como un eficaz remedio para sanar muchas enfermedades.
Tienen un olor un tanto especial. Su nombre “graveolens” hace alusión justamente a ese característico olor.
En general, la ruda prefiere suelos de carácter arenosos y secos, y agradece los abonados frecuentes y equilibrados.
Algunas de sus propiedades medicinales son:
• Para problemas de estómago, en infusión o aguardiente macerada en orujo o anís.
• Cuando duelen los oídos, se aplica en gotas de aceite resultante de freír la planta con aceite de oliva.
• Alivia molestias menstruales.
• Es ligeramente purgante.
• Combate el reúma y la artritis con fricciones en la parte afectada con el resultado de la cocción, maceración en alcohol o en aceite de oliva.
• Combate la fiebre y las hemorroides, así como las infecciones vaginales.
Caléndula (Calendula officinalis)
La flor maravilla.
Caléndula viene del latín calendae, o sea, calendario. El nombre se lo pusieron los romanos porque florecía en cualquier mes del año. En castellano se la conoce también como maravilla, flor de todos los meses, flamenquilla, virreina, mexicana y flor de muerto (ya que es frecuente encontrarla en los cementerios).
En la Edad Media, los comerciantes de especias vendían pétalos de caléndula, secos y en barriles, para fines culinarios (era un sucedáneo del azafrán) y medicinales. Entre otros usos domésticos, la caléndula servía para colorear la mantequilla y el queso.
En la época de la Unión Soviética, su uso medicinal era tan amplio que se le atribuyó el sobrenombre de “penicilina rusa”.
Es una planta que agradece los suelos algo húmedos y bien abonados. Aplicar alternativamente Abono Crecimiento Líquido de Asocoa y Abono Floración Líquido de Asocoa, una vez al mes.
Hoy tiene varias aplicaciones en fitoterapia:
• Es un buen protector labial.
• Alivia las quemaduras solares.
• Es antiséptica y bactericida.
• Muy eficaz para combatir los hongos de los pies.
• Mejora inflamaciones de piel y mucosas.
Espliego (Lavandula angustifolia)
La lavanda perfumada.
Su nombre proviene del latín lavare (lavar), quizá porque hace siglos porque las lavanderas lo añadían al agua para perfumarla.
Su perfume interactúa en el hipotálamo, produciendo una agradable sensación de relajación que favorece el descanso. Por ello, la aromaterapia con espliego es una de las más utilizadas actualmente mediante, por ejemplo, infusiones vertidas en el agua de la bañera o vaporizando las habitaciones con su fragancia.
Pertenece a la familia de las labiadas, donde se encuentran la lavanda, el espliego y el cantueso, con muy pocas diferencias entre ellas, hasta el punto de que muchos creen que se habla de la misma planta olorosa. De hecho, como se puede leer, el espliego tiene el nombre latino de lavandula y a la lavanda se la llama espliego común. Además, la lavanda es una de las plantas con más capacidad de adaptación, ya que crece sin problemas en terrenos áridos y bajo un sol tórrido.
El uso principal del espliego está en perfumería, como agua de lavanda, y en farmacia, como aromatizante. Para aficionados a lo esotérico hay que decir que al espliego se le ha relacionado con las hadas. En Aragón está considerado como una planta que tiene “poderes”. A las tormentas y sus destructores efectos se las puede conjurar con espliego cortado en la noche de San Juan, quemándose más tarde en los hogares. Con estos ritos se pretende aromatizar y purificar las estancias de la casa de malos espíritus.
La lavanda, al igual que la caléndula, tiene propiedades antisépticas y, por lo tanto, con su infusión se pueden lavar heridas, úlceras y ampollas. Los antiguos romanos las echaban en agua que usaban para bañarse y la aplicaban en fricciones, en caso de afecciones cutáneas.
Las flores desecadas sirven para perfumar la ropa en los armarios y alejar las polillas.
Es una planta que se desarrolla mal en terrenos muy compactos por lo que es recomendable aplicar Perlita Antiapelmazante de Asocoa mezclada con el sustrato.
Menta (Mentha piperita)
La planta del vigor
Su nombre latino, Mentha, deriva de Mente, nombre griego de una ninfa.
Los árabes, grandes entendidos en plantas, siempre han creído que la hierbabuena aumenta el vigor y la virilidad y por eso ponen hojas frescas en infusiones que beben a diario. En efecto, se ha comprobado que añadida al agua del baño restaura el vigor perdido y los herboristas la prescribían para casos de impotencia o disminución severa de la líbido.
La menta es un estimulante suave del sistema nervioso; esto explica el porqué se le considera un afrodisíaco. Además, tiene otros efectos curativos, entre los que destacan la mejora de la digestión y del mal aliento.
Existen multitud de especies y mentas híbridas. Por mencionar algunas, está la menta romana o hierbabuena (mentha viridis), la menta-poleo (mentha polegium), la menta acuática o sándalo de agua (mentha aquatica) y la menta propiamente dicha (mentha piperita), de la que se extrae un aceite esencial utilizado como aromatizante en la preparación de caramelos, licores, dentífricos, perfumes y, por supuesto, con fines terapéuticos. Todas ellas tienen prácticamente las mismas virtudes medicinales, debido a un alcohol contenido en su esencia, el mentol, cuyo componente activo tiene un fuerte efecto desinfectante.
Es una planta que prefiere la semisombra. Abona frecuentemente con Abono Crecimiento Líquido de Asocoa.