Por medio de las siegas, a lo largo del año extraemos gran cantidad de materia orgánica, con sus correspondientes reservas de nutrientes, provocando el debilitamiento y amarilleamiento de la hierba.
El debilitamiento y amarilleamiento es problema un común y tiene solución si recebamos el césped.
Para ello, lo primero es romper el fieltro que se forma en la superficie del suelo, rascando con la escoba de jardinero.
Seguidamente extiende una buena capa de Humus de Lombriz Vermicompost por toda la pradera y rastrilla otra vez el césped para que el humus se introduzca entre la hierba. Vermicompost devolverá a la pradera todos los nutrientes básicos que se encuentran en la materia orgánica y los oligoelementos necesarios para la vida de las plantas. Su efectividad radica en el aporte de nutrientes que las plantas asimilan con mayor facilidad, ya que el humus es un elemento natural, presente en todos los sistemas vegetales.
En pocos días se notará cómo el césped se llena de vigor y vuelve a reverdecer con fuerza.